Las funciones mentales

"El conocimiento y aprendizaje de habilidades se desarrollan con su máximo potencial cuando se adquieren antes de los 10 años de edad (caso W.A. Mozart)".  

 

El cerebro humano pesa 1.36 Kgr; es el órgano más complejo de la escala evolutiva y puede contener cerca de 100.000 millones de neuronas con billones de interconexiones (sinápsis) entre ellas. Cada neurona puede desarrollar hasta 15.000 conexiones sinapticas con sus vecinas. Su capacidad total para almacenar información, puede ser equivalente a varias decenas de terabites o billones de páginas.

 

En el cerebro ocurren, todas las funciones mentales y cognitivas que incluyen la conciencia, percepción, memoria, aprendizaje, entendimiento, raciocinio, inteligencia, pensamientos, imaginación, creatividad, voluntad, emociones, intuición, espiritualidad, lenguaje, comunicación y ubicación temporo-espacial. La función mental integra, analiza y compara todo tipo de información externa o interna para sacar conclusiones, crear nuevas ideas, comunicarlas, dirijir el funcionamiento de otros órganos, decidir y tomar acciones voluntarias o involuntarias que afectan nuestra conducta, a otras personas, al medio que nos rodea y posiblemente al cosmos. El cerebro es creativo y capaz de producir ideas que transforman nuestro mundo y universo. Las funciones mentales dan estructura a la personalidad, conducta y comportamiento de los individuos, familas y grupos sociales.

 

El médico Franz Gull en 1810, fué el primero en afirmar que que las funciones mentales son procesos fisiológicos que ocurren en el cerebro y que dichas funciones se pueden localizar en las diferentes regiones de la corteza cerebral. En 1851 Pierre Paul Brocca afirmó que, una manera de ubicar las regiones cerebrales encargadas de las diferentes funciones mentales era, haciendo correlaciones clínico-patológicas. Brocca estudiaba las afasias (alteraciones en el lenguaje) y encontró pacientes afásicos con daños en el lóbulo frontal izquierdo (area de Brocca) que podían entender el lenguaje pero no podían hablar. Wernicke en 1890, también encontró pacientes afásicos con daños en el lóbulo parietal izquierdo (area de Wernicke) que podían hablar bien pero no podían entender el lenguaje. Wernicke señaló entonces, que las funciones mentales complejas como el lenguaje representan la interconección de diferentes regiones cerebrales.

 

En 1960, Wilder Penfield (USA) encontró que al hacer electroestimulación sobre la región del hipocampo, en el lóbulo temporal medio, se producen recuerdos del pasado y que cuando esta misma región se remueve quirúrgicamente, ocurre pérdida de la memoria. En la época de los 70, junto con Brenda Milner y Larry Squire, estudiaron los procesos de memoria en un paciente (caso HM) a quien  se le había removido quirúrgicamente los hipocampos de los dos hemisferios cerebrales (para el tratamiento de un estado convulsivo): 1) Este paciente tenía intacta toda la memoria antigua hasta antes del procedimiento quirúrgico (habilidades, escolaridad, lenguaje y recuerdos de su infancia), 2) También tenía intacta toda la memoria de corta duración (nombres, números, significados), podía recordar toda la información recientemente suministrada por cortos periodos tiempo y 3) Presentaba una severa incapacidad para hacer que la memoria reciente de corta duración se convirtiera en memoria nueva de larga duración: no recordana nada de lo que había hecho o le habían enseñado en los días inmediatamente anteriores y todo esto, desde que le habían extraido los dos hipocampos. Estos estudios concluyeron que el Hipocampo es la estructura cerebral que convierte la memoria de corta en larga duración pero, que el Hipocampo NO es en si mismo la estructura cerebral donde se almacena la información. Larry Squire, al estudiar otros casos como el de Clive Wearing, un músico director de orquesta con pérdida de la memoria a causa de una infección viral y quien mantenía intacta la habilidad para tocar piano, propuso que podían existir al menos dos tipos diferentes de memoria, la implicita (procedimental) y la explicta (no procedimental).

 

En el año 2000 el siquiatra y neurobiólogo Eric Kandel recibe el premio nobel en medicina por sus estudios genéticos y moleculares para la memoria y los procesos de aprendizaje. Los eventos genéticos y moleculares en la memoria de larga duración tanto de tipo implicito como explicito son casi idénticos, mientras que, los procesos moleculares en la memoria de corta duración son muy diferentes. Basados en estos conocimientos, la investigación científica hoy en día nos da conocer los procesos celulares, genéticos y moleculares que forman parte de cada una de las funciones mentales y sobre las cuales es posible intervenir para prevenir enfermedades, hacer tratamientos mas precisos y oportunos y rehabilitar a los pacientes.

 

 

OSCAR F. RAMOS M., MD., PhD.

Bogotá, D.C.,

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