Vea aquí al final de este escrito la video conferencia (Inglés) del DR. Bruce Reeds de la Universidad de California, USA.

 

La demencia es la pérdida progresiva de las funciones mentales lo cual produce incapacidad para realizar las actividades diarias. Las pérdida de la memoria es la característica fundamental de las demencias. La demencia se presenta incialmente como un olvido. Durante la evolución de la enfermedad se acompaña también de alteraciones en el lenguaje, la atención y las funciones ejecutivas para resolver los problemas cotidianos y tomar decisiones. Hay incapacidad para identificar los objetos de uso diario, hay alteraciones en la comprensión, percepción, habilidades motoras, sueño, memoria de corto plazo y memoria de trabajo. Los pacientes presentan alteraciones de la personalidad, la conducta, las emociones, el juicio y el comportamiento. Se presentan desorientación (en tiempo y lugar), depresión, indiferencia y pérdida de interés, alucinaciones, ideas obsesivo compulsivas, comportamiento y lenguaje hostiles y violentos, dificultad para establecer o mantener las relaciones familiares y sociales (aislamiento).

 

Las demencias pueden ser primarias o secundarias. Las demencias prrimarias o degenerativas como la enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Pick o enfermedad por cuerpos de Lewy afectan directamente a las regiones cerebrales encargadas de las funciones de memoria. Las demencias secundarias son consecuencia de otras enfermedades que afectan de manera indirecta y adicional al sistema nervioso central como las demencias de orígen vascular (arteriosclerosis, hipertensión arterial, embolismo, aneurismas, diabetes), las intoxicaciones por metales pesados (mercurio, aluminio, cobre, plomo, etc.), hipotiroidismo, tumores, trauma, deficiencia de vitaminas (B6-B12), alcoholismo, algunas enfermedades (Parkinson, Huntington, Down, esclerosis múltiple), insuficiencia hepática y renal, uso de medicamentos (cimetidina) o alteraciones metabólicas (bajas de azucar, calcio y sodio en sangre).

 

La enfermedad de alzheimer fué descrita por primera vez en 1910, por el médico alemán que lleva su nombre y es una demencia. Esta enfermedad tiene diferentes estadios en su progresion. Primero ocurre una disfunción de las sinapsis o interconecciones neuronales; después viene al almacenamiento de amiloide y formación de placas a nivel del hipocampo que inducen la muerte de las neuronas, primero a nivel de la corteza interneural, que progresivamente se extiende a todo el hipocampo y finalmente el daño invade a toda la neocorteza afectando la totalidad del cerebro y las funciones mentales.

 

Cuando se examina el cerebro a nivel patológico se observa atrofia cerebral bilateral y difusa; al microscópio se observa destrucción y muerte de las neuronas, y depósitos insolubles extracelulares (placas amiloides) o intracelulares (ovillos neurofibrilares). Los depósitos extracelualres contienen un material protéico conocido con el nombre de B-amiloide. En condiciones normales, este péptido B-amiloide, se produce a partir de una proteina integral, presente en la membrana celular de las neuronas conocida con el nombre abreviado de APP (Amyloid Precursor Protein) y cuyo gen se ubica en el cromosoma 21 y sobre el cual se han identificado varias mutaciones.  Una enzima (a-secretaza) degrada la proteína APP y se produce un péptido soluble que es eliminado del tejido nervioso con facilidad. En los pacientes, la proteína APP se degrada de manera anormal por la acción de las secretazas beta y gama produciendo el péptido B-amiloide; un elemento insoluble, oxidante, y tóxico para las neuronas que induce un proceso inflamatorio local (microglía). A nivel intracelular, el B-amiloide también induce hiperfosforilación de la proteína-tau que a su vez causa el desensamblaje de los microtúbulos que forman el citoesqueleto y dan estabilidad a las conexiones sinápticas de la neurona. La proteína-tau hiperfosforilada es insoluble, neurotóxica y forma los ovillos intracelulares de degeneración neurofibrilar. El gen de la proteína-tau se ubica en el cromosoma 17 del humano y sobre él se han descrito varias mutaciones en algunas demencias.

 

La proteína B-amiloide también produce una disminución  del neurotransmisor acetil-colina y por lo cual se utiliza en el tratamiento medicamentos colinérgicos que bloquean la acción de la colinesterasa, impidendo así la degradación de la acetil-colina y el mejoramiento de algunas funciones mentales. También se ha demostrado que el B-amiloide inhibe algunas enzimas mitocondriales (citocromo-c, alcohol deshidrogenasa) e induce la producción de radicales libres que favorecen el estrés oxidativo; los cuales causan daño mitocondrial y de todos los procesos celulares para el manejo y producción de energía (Ver enlace 1).

 

La acumulación del péptido B-amiloide a nivel del hipocampo inhibe la enzima productora del cAMP (adenil ciclasa). Normalmente, el cAMP es además degradado por la acción de una fosfodiesteraza y existen medicamentos que inhiben esta enzima (PDE-4) como el Rolipram / Racetam y cuyo efecto final es aumentar los niveles intracelulares de cAMP. En pacientes con Alzheimer, se ha demostrado que este medicamento es capaz de aumentar y reestablecer tanto las conecciones sinapticas como el deficit de la memoria. En esta enfermedad también se ha reportado que la diabetes tipo 2 (hiperglicemia y síndrome de resistencia a la insulina) tiene relación directa con la demencia, por que al parecer cuando la insulina actúa sobre su receptor, se inducen también señales bioquímicas intracelulares, que inducen por un lado, la activación de los genes necesarios para las conexiones sinápticas; y por otro lado, activan las enzimas que degradan de manera normal la proteína APP.  

 

 

OSCAR F. RAMOS M., MD., PhD.

Bogotá, D.C.,

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